Lima, 24 de agosto del 2006
El 11 de julio de 1995, pese a encontrarse en una “zona protegida” por la ONU y estar bajo el resguardo de los casos azules (de origen holandés), entre 7000 y 8000 civiles musulmanes bosnios fueron trasladados de manera forzada a la zona de Srebenica y ejecutados por miembros del ejército Serbio-Bosnio. Este hecho es considerado como el genocidio más grande de la historia después de los hechos de muerte acaecidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Tras su instalación, el Tribunal Penal Internacional de la Ex Yugoslavia (en adelante TPIY) conoció de los hechos, pero no logró procesar y condenar a los verdaderos inspiradores y responsables del genocidio, sino tan solo a un mando medio y a un general que dirigió directamente las fuerzas serbio-bosnias.
En un primer momento se procesó a Drazen Erdemovic, ex soldado de la infantería del ejército Serbio-Bosnio, a quien se le condenó por la comisión de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, a diez años de pena privativa de la libertad (sentencia de fecha 29 de noviembre de 1996), la cual fue posteriormente reducida a cinco años de prisión, en atención a su colaboración con la investigación (sentencia de fecha 5 de marzo de 1998). (Erdemovic, IT-96-22/ ICTY)
En un segundo momento, se procesó a Radislav Krstic ex general serbio-bosnio, quien se encontraba al mando de las tropas cuando sucedieron los hechos, a quien se condenó a 46 años por la comisión del delito de genocidio (sentencia de agosto de 2001). Ello, incluso, pese al pedido del fiscal en el sentido que se le imponga cadena perpetua. Impugnada la condena, en la que Krstic se declaró inocente e imputó responsabilidad a Mladic como autor del crimen, ella fue reducida a 35 años de prisión. (Krstic, IT-98-33 "Srebrenica-Drina Corps” / ICTY)
Ahora, con fecha 21 de agosto el caso ha sido reabierto por la Fiscal General para el TPIY, Carla Del Ponte, quien ha acusado a siete serbio-bosnios como los máximos responsables del planeamiento, instigación, dirección y ejecución del genocidio. Entre ellos figuran Radovan Karadzic, ex presidente Serbio–Bosnio, Ratko Mladic, ex general y comandante del ejército Serbio-Bosnio (ambos, actualmente prófugos) y Ljubisa Beara, director de la seguridad del ejército Serbio-Bosnio e integrante del Estado Mayor.
Así pues, a 11 años de la matanza en Srebrenica el Tribunal Penal Internacional de la ex Yugoslavia no se detiene en su intento de saber la verdad de los hechos, administrar justicia y resolver el genocidio de Srebenica. Ojalá que los países colaboren en la ubicación, captura y entrega de quienes pretenden burlar a la justicia y evadir sus imperdonables responsabilidades por los crímenes contra los derechos humanos.
(Sofía García Carpio, vía Justicia Viva)
El juicio contra Ratko Mladic, por el genocidio de 8 mil musulmanes en julio de 1995, ha comenzado el día lunes con la presentación de las pruebas por parte de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional para la Ex Yugoslavia (TPIY).
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